Estereotipos
de la vejez.
Un
estereotipo es según la RAE “Una imagen o idea aceptada comúnmente
por un grupo o sociedad con carácter inmutable”
Las
personas mayores están sometidas a una gran cantidad de estereotipos
ya sea de carácter negativos o positivos. Los estereotipos negativos
entre las personas con una educación escasa se dan con mayor
frecuencia ya que está comprobado que las personas que poseen una
buena formación y educación tienen una visión sobre los ancianos
mucho mas optimista.
Los
estereotipos pueden influir de forma muy negativa en la vida de las
personas mayores, ya que como defiende Slotterback y Saarnio (1996)
“Las personas mayores pueden verse afectadas como individuos o
como grupo debido a las actitudes de otros grupos de edad,
especialmente de las generaciones más jóvenes,”
es decir, dependiendo lo que piensen sobre las personas mayores
generaciones más jóvenes, puede variar la calidad de vida de estas
personas ya que los cuidados y la atención también variará.
También las actitudes de otros grupos pueden afectar a
los ancianos ya que al tener una visión pesimista de ellos se puede
producir una bajada de su autoestima.
Si por algún motivo convencemos a las personas mayores
de que no tienen edad para realizar determinadas actividades se
producirá un proceso de aislamiento, pasividad e inactividad.
Kart (1990) identifico los diez estereotipos negativos
más frecuentes en la sociedad norteamericana, y se puede decir que
estos estereotipos son los más frecuentes también en la sociedad
occidental.
Estos son los siguientes:
Senilidad.
Aislamiento familiar.
Mala salud.
Ser víctimas de crímenes.
La pobreza.
La carga social para el sistema sanitario y social.
La escasa productividad.
La jubilación por la mala salud.
El desinterés por la vida sexual.
La vida en una residencia.
No
obstante, en este apartado voy a hablar sobre los estereotipos que
recogieron los psicólogos Arnold-Cathalifaud y Barrett, según el
punto de vista de jóvenes chilenos y americanos, siendo estos:
Estereotipos
negativos.
Son sexualmente inactivos, no tienen capacidad ni
deseo sexual. Este estereotipo se le asigna más a las mujeres que a
los hombres.
Mala calidad de vida emocional. Se tiene la concepción
de que las personas mayores no son felices por lo que se le suele
representar con el ceño fruncido, con la apariencia de que son
cascarrabias etc.
En este estereotipo se produce un cambio en la
situación, se considera más infeliz y más “secos” al hombre
que a la mujer.
Pérdida de la actividad física. Se tiene la imagen de
que los ancianos son frágiles y están constantemente enfermos. En
está situación salen peor paradas las mujeres, ya que se les
considera más frágiles.
Fealdad. A las personas mayores se les considera “feas”
debido a las arrugas y a las marcas de la edad, como por ejemplo,
las canas, el adelgazamiento etc.
Socialmente inactivo. Hay una concepción de que los
ancianos son seres marginados, que participan en actividades
relacionadas con la etapa de la vida en la que están, como son el
golf, los viajes continuos etc. Esta concepción se ve agravada, ya
que se piensa que solo se relacionan entre ellos, pues están
demasiado mayores para relacionarse con la gente joven.
Como se puede apreciar los estereotipos negativos no han
variado casi nada durante los últimos años y por desgracia los
estereotipos positivos son muy escasos en la sociedad occidental,
cosa que no es comprensible en países desarrollados en los que cada
vez estamos más en contacto con personas mayores de 65 años debido
al envejecimiento de la población.
Bajo mi punto de vista, desde la Educación Social, se
debería trabajar más este tema, pues es muy preocupante e
importante hoy en día.
Por otro lado, considero que las personas deberían
estar mucho más concienciadas, ya que queramos o no, todos vamos a
ser personas mayores.
Además, no hay que olvidar que estas personas, de las
que tenemos tantos estereotipos negativos, son las que levantaron el
país y han asentado las bases de la vida que tenemos actualmente,
con trabajo duro y mucho sacrificio.
Por otro lado, en mi opinión, tampoco hay que olvidar
que la mayoría de ellos no tuvieron acceso a la educación y
trabajaron desde bien jóvenes, con una mala calidad de vida, por lo
que es comprensible que estos tengan tantos problemas de salud, y no
por ello hay que discriminarlos ni atribuirle este tipo de
estereotipos.
En conclusión, respetemos y tratemos a nuestros mayores
como nos gustaría que lo hiciesen con nosotros algún día.